Apostar por nuevas ideas y transformar lo que es catalogado como sucio, feo o fuera de lo “normal” en un producto creativo y ecológico puede resultar en toda una obra de arte, ejemplo de esto es lo realizado por Marc Cameron y Paul “Moose” Curtis, quienes aprovecharon la suciedad de un muro para plasmar en él sus creativas obras.
La pareja de artistas llaman a su técnica “grafiti a la inversa” pues no plasman algún “trazo” sobre una superficie limpia sino que a través de plantillas y agua a alta presión diseñan sus bocetos sobre muros que se encuentran sucios o en mal estado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario